nota diecisiete

Llegué hace unos días al Deéfe. El ajetreo, normal en esta ciudad y en mi vida en general, no me ha permitido detenerme a observar los cambios que la ciudad ha sufrido desde la última vez que estuve aquí. No todos, al menos.

Algunos sí los noté.

Ayer fui parte de una caminata silenciosa organizada por el Laboratorio para la ciudad* y noté en el punto de entrada que el mercado Juarez ya tiene ojos y voz.

Literal.

Bienvenida, ciudad mía, a mi vida.

Processed with VSCO with c1 preset

 

* prometo algún día hacer un escrutinio de lo que significa tener este lab, y éste específicamente, al servicio de la ciudad.

Leave a comment